La Inteligencia Artificial (IA) podría definirse como la capacidad que tienen las máquinas para usar algoritmos, aprender de los datos generados por esos algoritmos y utilizar lo aprendido para tomar decisiones tal y como lo haría un ser humano. Si bien su uso aún es muy limitado, es innegable que en los campos donde se está aplicando aporta beneficios importantes en mejora de la productividad y la calidad de los resultados obtenidos.
En la actualidad, el proceso de enseñar a las máquinas a solucionar problemas y tomar decisiones se basa en cuatro pilares:
Algoritmos genéticos – similares a la secuencia de pasos con los que se forma el ADN humano
Redes neuronales artificiales – con nodos de conexión que simulan el cerebro humano
Razonamiento lógico – equiparable al pensamiento abstracto
Búsqueda del estado solicitado – eligiendo entre distintas posibilidades, similar a las decisiones que toma un ajedrecista antes de hacer un movimiento
Según analistas del sector tecnológico, cabe esperar que en el año 2025 el uso extendido de la Inteligencia Artificial liderará la inversión tecnológica de las empresas y transformará la forma en que los humanos trabajamos e interactuamos.
En la actualidad la Inteligencia Artificial ya aporta soluciones y mejoras palpables en las empresas. Es común encontrar aplicaciones en el ámbito del reconocimiento de imágenes estáticas, clasificación y etiquetado (para empresas industriales), mantenimiento, reconocimiento de voz y asistentes virtuales para manejo de consultas o solución de problemas. El machine learning, por ejemplo, permite enseñar un patrón dado a un robot, software o máquina para que sea capaz de crear su propio comportamiento y hacer predicciones. También hay usos en distribución de contenido en redes sociales, protección cibernética, y se avizoran cambios profundos en el campo de la Medicina.
También estamos en los inicios de la llamada Inteligencia Artificial Explicativa (“Explainable AI” o simplemente “XAI” por sus siglas en inglés). La XAI en esencia no es más que la IA explicando cómo llega a las conclusiones o resultados que produce. Por ejemplo, Linkedin logró aumentar sus suscripciones un 8% por encima de su crecimiento anticipado, a través de retener a los clientes que estaban más en riesgo, los cuales fueron identificados por un algoritmo de XAI y presentados a la fuerza de ventas junto con las razones por las que el algoritmo había concluido sobre el riesgo de cancelación de cada uno de los clientes. Esto les permitió iniciar una campaña de retención muy enfocada en las causas y lograron ser más efectivos en retener a sus clientes, además de introducir mejoras en la plataforma para el resto de los usuarios. Si quieren conocer más sobre este interesante tema, pueden leer el siguiente artículo: https://engineering.linkedin.com/blog/2022/the-journey-to-build-an-explainable-ai-driven-recommendation-sys
Las aplicaciones de XAI son particularmente útiles en los campos de la Medicina y las Ventas.
Las mejoras de calidad y efectividad, unidas al potencial creativo del ser humano permiten anticipar un futuro prometedor y muy diferente en varios ámbitos, y el de negocios en particular.
Algunas formas en que las aplicaciones de Inteligencia Artificial podrían impactar al mundo de los negocios en el futuro son:
1. Mejora de la productividad
Los procesos de IA permitirán a las empresas encontrar la combinación de recursos que optimizará el rendimiento general de las organizaciones. Aplicaciones en la agroindustria, plantas de procesamiento industrial y manufactura asistida vienen a la mente cuando pensamos en formas que podría transformarse el proceso productivo. Ya existen aplicaciones para optimizar rendimientos, formulaciones y plantas de producción enteras. También son usos interesantes de la IA las relacionadas con la asignación de recursos (tiempo, capital), y de equipos y personas a las actividades de un proyecto para maximizar los resultados de los sistemas productivos a los menores costos posibles.
2. Adaptabilidad a los puestos y mejora en la calidad de vida de los trabajadores
Con la IA podrán hacerse modelamientos más precisos que permitan anticipar el desempeño de los colaboradores en proyectos o posiciones nuevas, así como aumentar el nivel de confiabilidad de las contrataciones. Como todo tema tecnológico, puede tener un “lado oscuro” si se privilegia la “opinión” de la máquina por sobre los criterios y la apreciación humana de los casos analizados. Aquí lo que cabe señalar es que debe prevalecer siempre la ética y las relaciones humanas. Los datos que esta tecnología genere son apoyos en las decisiones, no reemplazo de la intuición, buen juicio y ética de las personas. Esto sin considerar potenciales sesgos en los datos utilizados para los algoritmos de IA. Tema para otro artículo en sí mismo, pero fuera del alcance de este en particular. Por otro lado, la IA permitirá, en su mejor versión - y ojalá la empleada por las organizaciones - desarrollar las capacidades menos mecánicas de los trabajadores, sus habilidades blandas o “soft skills”: los factores emocionales, la creatividad, la intuición y la imaginación. Estas serán las habilidades y competencias más apreciadas y valoradas por las empresas en un ambiente donde se conviva con la Inteligencia Artificial en alguna forma.
3. Efectividad de los modelos comerciales
Se podrán anticipar y conocer de forma más precisa las necesidades de los clientes y se diseñarán productos o servicios mucho más dirigidos a segmentos de mercado particulares. Así mismo, las cadenas logísticas utilizadas para llevar los productos hacia el consumidor final podrán simplificar los procesos de control y gestión, obteniendo información relevante en tiempo real. En particular, las capacidades aumentadas de detección de tendencias, predictividad y evasión de errores son dignas de considerar. La comunicación y los mensajes mercadológicos podrán adaptarse individualmente y finalmente la micro-segmentación podrá llevarse al máximo de sus posibilidades al personalizar toda la experiencia del cliente, desde la etapa inicial de conocimiento de una marca, pasando por la consideración del prospecto, hasta llegar a la conversión y seguimiento post-venta.
4. Producción anticipada y comercio autónomo
La misma efectividad de los procesos comerciales permitirá crear sistemas de producción que anticipen la demanda de forma más precisa y se generen planes y sistemas de satisfacción de la demanda alrededor de datos predictivos para cada línea o tipo de producto. El abastecimiento logístico a lo largo de toda la cadena se integrará finalmente en un todo coherente y que funcionará de manera óptima y sincronizada. El comercio se automatizará completamente porque será posible visualizar cómo se integra todo verticalmente, desde la producción de las materias primas hasta el abastecimiento, comercialización y seguimiento post-venta de cada cliente particular.
5. Adaptación de la estrategia empresarial basado en datos en tiempo real
Los negocios dispondrán de datos en tiempo real sobre el mercado y sus clientes y podrán adaptar sus estrategias de forma ágil y de manera más rápida. La tecnología en este escenario se convierte en el “gran equiparador” al permitir a las empresas grandes cambiar de rumbo mucho más rápido si ven en el mercado una estrategia con potencial de fallo, o alguna oportunidad de mayor potencial. A las empresas pequeñas les permitirá competir más efectivamente al poder ser más efectivos en sus “tácticas de guerrilla” contra los grandes jugadores al poder anticipar aquellos escenarios donde pueden aumentar su probabilidad de éxito.
En el ajedrez existe en la actualidad una modalidad de juego llamada “Centauro”, en donde un jugador de buen nivel (digamos un Gran Maestro), se asiste con un módulo de computadora para mejorar la calidad de sus decisiones y estrategia sobre el tablero. Ha sido interesante ver cómo los mejores resultados en esta modalidad lo tienen aquellos jugadores que saben explotar de mejor manera las fortalezas de cada parte del llamado “Centauro”: la creatividad, intuición e imaginación del Gran Maestro que anticipa posibilidades, riesgos y planes son complementadas por la capacidad de análisis y profundidad de la máquina que elimina errores. Es la creatividad del jugador, y la confirmación de la máquina a través del análisis bruto y sin emotividad de los aspectos concretos de la posición, lo que permiten crear partidas que son verdaderas joyas del ajedrez. Es interesante que el Gran Maestro dejado a sus propios recursos, o la máquina usando únicamente sus algoritmos, no producen los mismos resultados individualmente, que combinando sus fortalezas.
El símil con el ajedrez es interesante porque de la misma forma, el futuro de los negocios dirigidos por líderes visionarios, creativos, integradores de equipos y con alta calidad humana y ética, pero asistidos con la Inteligencia Artificial, podrán crear empresas más sólidas y mejorar la calidad de vida de sus colaboradores, de la comunidad y país donde operan y – ojalá – de la humanidad entera. El futuro del ser humano asistido por la Inteligencia Artificial puede ser muy brillante y esperanzador si sabemos aprovecharlo.
Johannes Köhler es Ingeniero Químico Industrial, MBA y Project Management Professional (PMP®). También está certificado en los sistemas Profit First® y Book Yourself Solid®. Pertenece a Juntas Directivas de empresas del sector hotelero y desarrollo inmobiliario en Guatemala y El Salvador.
Capitel Consulting es una empresa de Consultoría y Asesoría para Dueños de Empresas en gestión de la Rentabilidad y Eficiencia Operacional usando marcos metodológicos novedosos y tecnología.
Comments